Always be the best!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

I -Beginning-

Abrace el ultimo recuerdo como si fuera la ultima fraccion de oxigeno circulando y deje que la materia gris en mi cerebro se disipara. El ambiente absorbia mis pensamientos y asfixiaba mis sentidos y todo gradualmente se volvio una espuma de colores sobrios, vacilantes en un espacio ruidoso.

Fue ahi cuando me sente a dialogar con la Muerte, sirviendole una copa de whiskey con hielo. Las palabras hicieron que lo ruidoso se convierta en ecos sin retorno y que la arrogancia y la curiosidad se hicieran amigas...




lunes, 9 de agosto de 2010

Limones, muralla, esquina.

Mis manos sostuvieron el llanto incontrolable de un mar incendiandose mientras mis palabras se desvanecieron en susurros distantes y asfixiados. Sobre tus rodillas dibuje el peso de recuerdos negligentes, en tus labios quedaron mis ultimos besos violentos, de deseos atrapados en subrealidades.
En mis ultimas caricias quedaron plasmadas mis intenciones intransigentes, contigo se quedo el presagio del silencio, del adios, de lo inevitable

martes, 6 de abril de 2010

Reflexión animal

Días de preparación, constancia, dedicación, mentalización y paciencia. Los días transcurrieron y transcurren buscando el mismo propósito, el afán de todos los días; a veces lo logra, a veces lo olvida, pero los intentos son constantes y diligentes. Hoy lo ví, bajo la mañana fría abrazándome en el paradero del Transantiago. Las miradas burlonas e indiferentes estaban posadas en aquel perro, sin ningun rastro de "raza"; en cada pelo, en cada fragancia pestilente y mestiza que delataban su nobleza "quiltra..." Sin embargo, mi observación era absoluta, como también lo era su concentración ferrea a su objetivo. No hacía más que girar en círculos, en sus propios círculos, tratando únicamente de morder su cola.La primera impresión que tuve respecto a lo que veía, fue lo que la mayoría ve y nisiquiera eso; lo superficial, lo rídiculo que resulta observar un animal persiguiéndose asi mismo. Luego de un par de minutos, mi percepción se fue mezclando con lo real, con lo más cercano a mi, con lo más próximo a todos... Me vi a mi mismo reflejado en aquel perro, buscando en su camino y en su trayectoria dibujada todos mis objetivos, metas, proyecciones, deseos, anhelos y propósitos, en su esfuerzo que un principio se veía inalcanzable pero inquebrantable está el o los caminos para lograr y obtener los resultados. Cuando pensaba en sus pocas probabilidades de alcanzar su cola, no bastaron unos pocos minutos para que lo hiciera, después que lo hizo, después de su paciencia y perseverancia en su objetivo ya no supo más que hacer, alcanzó lo que más quería y se le agotaron todos los verbos, acciones e ideas. En su razonamiento canino se preguntaría: "¿Y después de ésto, qué...?"
Al final, ¿qué es lo que somos? , ¿qué pretendemos alcanzar? Encontramos ridículo ver dicho acto cuando nosotros mismos somos los protagonistas de morder nuestras propias colas para luego ya no saber que hacer, y el origen y propósito de la existencia misma desaparecen. ¿significará también de la misma manera nuestro fin...?

domingo, 3 de enero de 2010

IV

Mutando entre los colores;
están los pinceles sin dueño
acogiendo la suave hoja.

Las extrañas formas nacen,
mueren y se transforman,
los contornos se deslizan, dibujados
entre sombras entre perdon y justicia
De las curvas, un hombre dibujado
que en sus manos sostiene
el origen de su vida.
Sus lágrimas pesan toneladas,
y el cemento cumple con el sostén de sus rodillas,
deterioradas y exánimes
el llanto sigue,
pausado e inestable
y de sus labios se dibuja,
una sonrisa incomprendida y serena.
Sus manos saladas
acuden a su auxilio,
ya no hay más gritos.
El peso de la solución se hace liviano,
el plomo se acomoda,
el ángulo es certero
"nunca es demasiado tarde"- pensó
Y su último pensamiento se perdió
acompañado del contraste de su sangre
mojando el cemento de su muerte.

III

Exhausto sobre el cesped,
el viento sopla e inspira
y los motivos de mi existencia se suspenden,
corren ávidos,
perdidos en la sordera de los álamos.

Las vueltas sin movimiento en mi cabeza
danzan hasta aturdirme,
unas formas grisáceas aparecen y desaparecen
con el ritmo de una sinfonía,
No la recuerdo.

Pero despertar era suficiente...