Todo el tiempo que en mi alcance quiso estar, se fueron con el galope rápido de la indiferencia y los dias transcurrieron rápidos embriagándose en cada paso fuerte con la esencia del olvido.
Pisabas fuerte y segura de si misma, tan segura de tu camino trazado hacia adelante montando tu confusión a todas partes. Ibas rápida y suficiente con el aliento de los vientos guiandote a ninguna parte, el horizonte soberbio también estaba perdido en tu ceguera.
Mis gritos se ahogaron en tu espalda, y mis besos se perdieron en tu ausencia (otra vez). Te alejabas más y más dejándome tu sombra en mi espacio perdido, impalpable.
Pasó otro invierno inadvertido, dibujando el recuerdo de tus facciones, construyendo tu propia fragancia exquisita que mi memoria perpetua no deja de olvidar.
Y cumplen su transcurso, pausado y constante, las noches gélidas y austeras de deseos adyacentes a las probabilidades, de suspiros susceptibles a mi debilidad.
Tus cartas, deseos y mensajes eran el procucto de la locura casi casual de este trastorno sin mejora. Tus palabras se enterraron bajo tu propio cementerio, pero tu lápida aun no lleva tu nombre.
Pero el sufrimiento en la lejanía de tu exilio me recordó que aun estamos vivos e inconscientes, y que nuestros recuerdos son más fuertes que las propias ganas de vivir.
Entonces, me encerraré en esta celda nuevamente, con el sabor vitalicio de MI cordura, morando vagabundo tras el ALCANCE.
sav et acnun orep sóida sceiD
Declare this an emergency.
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